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El sol


Por: Hubert Land y Steven van Breemen.


Ese cuerpo celestial en el cielo que estuvo ahí desde que el tiempo empezó. Venerado por generaciones por todas las naciones del planeta tierra. El planeta tierra girando en completa sincronización con el sol y con la luna, no perdiendo nunca el recorrido, no cambiando nunca el patrón. El tiempo se calculó en base a su rotación dándonos nuestros días, meses, años y estaciones. nuestras estaciones están gobernadas por la posición del sol en el horizonte. En cualquier día determinado un país distinto está experimentado una de las cuatro estaciones. Por ejemplo, hoy en este país es invierno, en otro es verano, en otro es otoño y en otro es primavera. Cada país que experimenta las cuatro estaciones comparte algunos factores en común. Uno de estos factores es la migración de primavera y otoño. Este fenómeno es de gran importancia para los colombófilos porque la migración de la primavera es la señal del comienzo de la temporada de navegación aérea. El sol alcanza la posición que se denomina el equinoccio de primavera. o equinoccio vernal. Los elementos que se necesitan que permiten a varias especies, incluidas las palomas de carrera, a navegar entran en vigencia cuando el sol alcanza el equinoccio de primavera. Entre el equinoccio de primavera y el día de la mitad del verano estos elementos se hacen fuertes en una pendiente constante hasta que alcanzan la cima en o cerca del día de la mitad del verano después del cual comienzan una caída constante nivelándose con la llegada del equinoccio del otoño. Esto indica la migración del otoño y el cierre de la temporada de navegación aérea. Esto fenómeno se ha dado durante cientos de miles de años y nunca cambió de su patrón original. La naturaleza controla la fuerza de estos elementos por la posición del sol y la cantidad y tipo de nubes. Cuanto más alta sea la posición del sol más fuertes serán los elementos. Cuanto más cerradas sean las nubes, pasan menos elementos para alcanzar la superficie de la tierra. Estos elementos que son necesarios para la navegación aérea son los rayos ultravioleta. Comúnmente denominados rayos UV.



Existen tres tipo de rayos UV, y son:


UV-a.

UV-b.

UV-c.


Del tercero (UV-c) no nos tenemos que preocupar. Se queman en la estratosfera exterior y nunca llegan a la superficie de la tierra. El primero (UV-a) lo tenemos durante todo el año. Es el UV-b que viene con el equinoccio de primavera y disminuye en el equinoccio de otoño, que es el que se necesita para las especies migratorias y las palomas de carrera. Sin estos elementos la navegación aérea no es posible. Los años de estudio y experimentos demostraron claramente que el resultado de la carrera de una paloma es consecuente con la fuerza de los rayos UV en el día de la carrera. Hay cuatro niveles de rayos UV que debemos tener en cuenta. Estos niveles son: malo, razonable, excelente y peligroso.


Nuestra experiencia y estudios muestran lo siguiente:


Malo (nivel de UV: 0-3): choques o carreras malas

Razonable (nivel de UV: 3-5): carrera dura, muchas pérdidas

Excelente (nivel de UV: 4-7,5): carrera excelente

Peligroso (nivel de UV: 7,5+): desastre a choque total


Durante el nivel peligroso los rayos ultravioleta pueden atravesar el espectro y entrar el espectro infrarrojo. De los tests realizados los rayos infrarrojos causan una confusión y desorientación total para la paloma.



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